Donde se sitúa hoy esta plaza en la confluencia de las calles San Marcos y Santiago,existía en el siglo XVI una ermita dedicada en principio a San Marcos, pero al venerarse en la misma ermita la imagen de San Blas, poco a poco tomó la denominación de este santo y así es como se conoce en la actualidad. Hoy ya no queda ermita y el único motivo que nos recuerda su existencia es una hornacina que alberga la imagen del santo.
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